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miércoles, 29 de marzo de 2017

María Magdalena


Magdalena Leggente, atribuido a Leonardo da Vinci

A veces nos olvidamos de que Jesús era un sabio rabino y María Magdalena su discípula, como lo eran los demás apóstoles entre los que debemos incluirla. El pensamiento tradicional, o mejor el saber tradicional e iniciático siempre ha tenido clara la idea de que María, la Magdalena, fue una mujer aplicada al estudio que llegó por esa vía al corazón de Cristo, lo que equivale decir al centro de su Enseñanza. Y él, por ese amor que ella le profesaba,  la hizo pasar de su condición de viviente para vivir en el espíritu.  La mujer alumbrada o fecundada por el intelecto.


Magdalena Leggente. Rogier van der Weyden, 1435-1438 


Fue su compañera hasta la cruz, junto con María, madre de Jesús y Juan Evangelista. Podríamos decir que para el ciclo cristiano de la civilización Occidental surgida para revitalizar el Sacro Imperio Romano, la mujer intelectual nace con la Magdalena, que para nuestro tiempo viene a constituirse en un mito fundacional que a través del espíritu evangélico de Cristo embargó el corazón de muchos personajes cuya sangre hirvió como lava purificadora creando esa corriente. Esta es la razón de que los artistas y a veces las propias mujeres que se identificaban con ese mito femenino, pintaran o se hicieran retratar (caso de Isabel d’Este, Vittoria Colonna o Giulia Gonzága) como una “Magdalena Leggente” o “Mater Virgin”, la materia virgen o tierra no labrada dispuesta a ser fecundada por el espíritu viril del mito viviente y por consiguiente libre de una estructura eclesiástica o cualquier otra que aprisione el alma. M.A.D.

viernes, 15 de abril de 2016

Moisés. Fresco de Rafael en el Vaticano

Moisés. Fresco de Rafael en el Vaticano
Nuestra Pinacoteca Símbólica de hoy nos ha traído a la memoria la historia de Moisés y el papel civilizador que le tocó ejercer en este ciclo humano.  Y sobre todo nos hemos parado a pensar en lo que este personaje de la Historia Sagrada nos dice a los hombres actuales acerca de nuestra propia identidad cultural, de nuestro bagaje mítico e intelectual, de nuestros arquetipos espirituales.
“El nombre de Moisés evoca inmediatamente la idea del pueblo judío, al que él encarna y al mismo tiempo genera. En efecto, habiendo nacido en Egipto, es considerado como de la familia del Faraón, pues aparece como hijo de su hermana, y como tal se dice es iniciado por los sumos sacerdotes en los misterios más profundos de Isis y Osiris, donde sobresale por sus conocimientos. 

Desde joven siente un llamado cada vez más claro hacia algo que aún no se define, pero que no está relacionado ni con Egipto, ni con la posición envidiable que ostenta, la que por otra parte cada vez se le hace más difícil, por los celos, envidia y desconfianza de su tío Ramsés II, y de su primo, que le sucederá en el trono.

La "casualidad" hace que Moisés, al defender a un esclavo judío injustamente tratado, mate al agresor y tenga que huir, pues para casos como el suyo (Moisés era ministro del culto de Osiris) la justicia del Faraón aplica las penas máximas. Se refugia donde otro personaje clave, Jetro, rey de Salem, gran sacerdote e iniciado y padre espiritual de numerosos pueblos nómadas que poblaban los desiertos y tierras entre las civilizaciones de Egipto, Caldea, Babilonia, etc., compuestos por semitas, árabes, etíopes, etc. Estos fueron los judíos, aquéllos que saliendo de su cautiverio en tierras extranjeras de Egipto, se levantan un día y emprenden una gigantesca emigración por el desierto, bajo la guía de un jefe que los sintetiza y encarna, y bajo cuya conducción, como intérprete directo de su dios Yahvé, han de constituirse definitivamente como pueblo elegido, y acceder a un destino que se da en el mismo Moisés, nombre cuya traducción es "El Salvado", y que él imprime a su entorno, al pueblo al que se le ha dado la misión de constituir y dirigir.

Moisés es, pues, conjuntamente, un personaje histórico y un símbolo, como todos los protagonistas de la Historia Sagrada. Es también un ser humano, y al mismo tiempo el receptor de las energías y los mensajes de una entidad sobrehumana, Yahvé, al que adora y hace adorar, cuando no es el propio dios el que actúa directamente. Como ser humano padece por cuarenta años toda suerte de infortunios y necesidades, las más de ellas provocadas por la ignorancia y la bestialidad de los suyos.

Como agente divino aviva y fija el monoteísmo e implanta a fuego su ley, a la que sella con mandamientos. Termina su peregrinaje, y en vista de la tierra prometida deja como herencia La Biblia, de la que escribe los cinco primeros libros, síntesis magistral que fundamenta la vida de un pueblo y de una religión, lo que posteriormente engendrará al cristianismo e islamismo.

La energía asombrosa de Moisés, su diálogo constante con la deidad, la fuerza de sus poderes, transferidos y compartidos con setenta discípulos que conforman el núcleo interno de sacerdotes y sabios, iniciados e iniciadores, a los que entrega la Cábala, hacen posible su sucesión hasta el final de este ciclo. Se cumple pues el Destino que Moisés iniciara y que terminará con la gloriosa venida del Mesías, esperada también por los cristianos e islámicos, y anunciada en todos los textos y tradiciones orales de las culturas unánimes". Introducción a la Ciencia Sagrada. "Programa Agartha”. Federico González Frías y Colaboradores.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Nacimiento del Mesías

Por aquellos días un edicto de César Augusto, emperador de Roma, decretaba que todos los ciudadanos del imperio debían inscribirse en un censo. Por esa razón José, descendiente de la casa de David, partió con su esposa María desde Nazaret, ciudad de Galilea, hacia Judea, a donde pertenecia. Llegando a Belén María, que estaba encinta y ya había salido de cuentas, sintió que llegaba la hora del nacimiento de su hijo. Y no encontrando alojamiento en la posada tuvieron que guarecerse en un zaguán o portal, lugar a cubierto donde se produjo el alumbramiento del Mesías.
 
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lunes, 15 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD


"Símbolo de Cristo, sus fieles repiten la salmodia:Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.Ese mismo simbolismo se aplica a sus discípulos a los que el Maestro dice: Id, mirad que os envío como corderos en medio de lobos (Lc. X, 3)". En cierta relación con esto recordar también el Vellocino de Oro, motivo de las andanzas de Jasón".
 

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Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos

La imagen que aquí se ve está pintada en la puerta del Sagrario de la Iglesia de Montemayor. Córdoba. España.




jueves, 12 de junio de 2008

Meditación

Arbol Peridexion o Paradison, Arbol del Paraiso terrestre


Señor, concédeme la Serenidad


para aceptar las cosas que no puedo cambiar.


Valor, para cambiar aquéllas que puedo


y Sabiduría para reconocer la diferencia.

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A pesar de que se atribuye a varios santos, entre ellos San Francisco de Asís, éste es un viejo dicho también utilizado por los hermetistas.
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lunes, 31 de diciembre de 2007

Mitología hindú


Según la mitologia hinduista cada forma de vida es una máscara de Dios y es así que la vida existe porque siempre se ofrenda a sí misma, ya que el alimento que es comido es Dios disfrazado dándose como comida a sí mismo. De aquí la fórmula, Annam Brahman, la comida es Dios.

Todo ello se relaciona con la frase de Cristo: Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo.

El grabado de la imagen es un bellísimo emblema simbólico de los altos grados masónicos, en él unos polluelos comen del cuerpo en carne viva de su progenitor, es decir se alimentan de la propia Masonería.

Todos esos símbolos son formas diferentes de referirse a una misma idea y por tanto revelan la unidad de los símbolos universales, es decir de la Tradición Primordial.

Que la diosa Fortuna nos acompañe a todos durante el 2008.

Núria